sábado, 19 de marzo de 2011

Capítulo 7.- Una fiesta interminable.

El sonido del secador me despertó aquel sábado por la mañana. Miré el móvil tenía tres mensajes. Adivinad, eran de él. Me estaba hartando, sólo tenía noticias suyas, y de nadie más. Ni de mis amigas, ni de mi familia.. no. Sólo de él. En el primer mensaje ponía:


Tenemos que hablar.


En el segundo mensaje ponía:


678 951 334 ha hecho 4 llamadas; la última el día 12/04/2011 a las 3:06h. Pulsa <llamar> para devolver la llamada.


Y en el tercero ponía:

Que he estado pensando y que no puedo dejar de pensar en ti, porque te quiero muchisimo , por todos esos momentos que pasamos juntos en clase y tal no lo queriero echar todo a perder y bueno ya se que solo nos conocemos de hace unos meses, y , aunque pases de mi, te lo tenía que decir..
un beso


Mi corazón empezó a palpitar cada vez más rápido, las piernas me empezaron a temblar. En ese momento lo que menos me apetecía era estar con alguien, no quería amargarle la existencia ni a él ni a mí ni a todas aquellas chicas que se les caía la baba nada más verle. Apagué el móvil, no quería hablar con nadie. Me metí en la ducha y sólo pensaba en el último mensaje, no se cuanto tiempo estube bajo el agua, solo sé que mi madre ya tubo que ir a llamarme porqe me iba a arrugar como una pasa. Me fijé en las llemas de mis dedos y sí, tenía razón se habían convertido el pasas.
Empecé a elegir la ropa. Aquella noche prometía. Teníamos fiesta en la casa de una compañera de clase. Eso significaba bebida, música y desfase. Llamé a una amiga mía que también iba a ir para saber que se iba a poner. Por lo que me dijo iba a ir guapa, y bastante, así que miré mi armario y empecé a buscar ropa. Al final me dieron ganas de ir en chandal, estaba hasta el pene de no encontrar nada y tener la fiesta en 1h. Recordé que mi amiga se iba a poner un vestido informal. Recordé que tenía una falda. Llegué a tiempo a esa fiesta. Miré a la casa y me quedé en un estado de shock. Era enorme. Llamé al telefonillo. Entré en aquella "mansión ". Comprobé que estaba la mayoría de la clase ahí denrto, armandola y dándolo todo. Lo que me resultaba raro era escuchar I got my eyes on you. Localicé rápidamente a mi amiga, era la única con un vestido. Todas las de más iban en pantalones cortos o en faldas. Estaba pálida, con los ojos brillantes y sujetándose el corazón.

-Tía ¿Qué te pasa? tienes mala cara
-No te lo puedes imaginar..
-Vamos al patio y me lo cuentas tranquilamente anda.

Trás cruzar toda la casa, al fín llegamos al patio. Nos acomodamos en la hierba después de prepararnos un Barceló-cola.

-Aver, cuéntame.
-Tía, pues es que he visto al chico nuevo, y ya sabes que estoy mazo de pillada. Entonces, le he cogido del brazo y le he dicho que si podíamos hablar. Le he llevado a una de las habitaciones de la tercera planta, porque no había nadie y le he empezado a decir todo lo que siento cuando él está, cuando no y siempre..
Y me ha dicho que pasa de mí, que está enamorado de otra chica, no me ha querido decir el nombre pero tía me siento fatal..

La última frase la dijo con dificultad ya que su voz tartamudeaba por el echo de que estubiése llorando.La abracé lo más fuerte posible, sabía lo que era esa sensación, no exactamente la misma, pero si algo parecido. Como cuando te coge una persona a la que quieres mucho y te dice: Deberíamos dejarlo.
Algo parecido debía ser por lo que estaba pasando. Me dió las gracias. Aún así me sentía culpable, yo era aquella chica de la que él se enamoró, por la que dijo que no a mi amiga. En cierto modo me quedé tranquila, no sabía por qué, alomejor me estaba enamorando. Pero no, era imposible, no quería joder la vida de tantas personas por un simple "". No soy tan cruel como para hacer eso. No soy capaz. La prometí que hablaría con él, así que me levante y empecé la busqueda. Después de recorrerme la casa de cabo a rabo, le encontré sentado en la buardilla con un cubata de la mano.

-Oye mira que..
-Cállate. ¿Sabes cómo está Claudia?
-No.. ¿Está bien?
-De puta madre.. sólo se ha puesto a llorar cuando me ha contado lo que ha pasado, nada más.
-Joder... Pero es que yo no puedo hacer nada.
-¿Por qué le has dicho que no?
- Porque estoy enamorado de tí.

El silencio invadió la buardilla. De nuevo me empezaron a temblar las piernas. Me senté a su lado con mayor delicadeza que los niños cuando cogen en brazos a un bebé. Él miraba fijamente al suelo. Le levante la cabeza poniendo mi dedo índice doblado debajo de su barbilla. Le miré fijamente a los ojos.

- No seas cobarde y dímelo mirándome a los ojos.
- Estoy enamorado de tí.

Mi corazón empezó a latir cada vez más rápido, no sabía que hacer. Miré al suelo.

-¿No quieres bajar para estar con todos?-le dije.
-Prefiero estar aquí, no quiero ver a Claudia y sentirme culpable de que esté destrozada.
-Es que es culpa tuya.
-En verdad, la culpa es tuya.
-¿Mía? Lo que me faltaba por oír.
-Sí, tuya. Por tener esos ojos negros y esa sonrisa que me alegra las mañanas. Por cada parte de tu cuerpo, por tu carácter y por todo. Por estoy enamorado de tí ¿recuerdas?

Tantas cosas románticas me estaban empalagando, me levanté y abandoné la buhardilla.

-¿A dónde vas?
-Me estás empalagando.

Me adelantó y se puso enfrente de la puerta evitando así que saliese. No era justo que la amistad y el amor se interpusieran a la vez en mi vida. Retrocedí al lugar donde me levanté y me senté de nuevo. Siguió mis pasos hasta donde me encontraba. Yo miraba al suelo, no quería verle la cara, lo único que quería era salir de esa incómoda situación. En el fondo yo también estaba enamorada de él, pero no quería admitirlo, quería que las cosas siguieran igual, no quería que nadie sufriera. Me alzó la cara poniendo su mano en mi mejilla. Nuestras miradas se entrecruzaron. se sentó a mi lado delicadamente mientras me miraba con sus penetrantes ojos..

1 comentario:

  1. eeeee vale como me dejas con esta intriga..de qe va a pasar?!?!?!?!? ¬¬
    BUEN CAPITULO!

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